miércoles, 23 de diciembre de 2009


Y en la distancia…

Mirando el sol caer,
te siento asomar,
como brisa suave del mar,
que en el anochecer,
hace crecer cualquier soledad.

Y en la distancia te veo asomar,
y en la distancia te veo asomar…
y es que he olido tu perfume al caminar
por la ciudad que no logras abandonar
pues el amor no es tan grande
como solía pensar…
si no, estuvieras acá,
sentado a orillas del mar,
cantando y besando las estrellas al pasar.

Y en la distancia te veo asomar,
y en la distancia te veo asomar…
y me pregunto hoy
¿Qué hago para olvidar?
aquel amor, que lloró por recuperar
y que en la estación de verano,
se quedo, para no volver a empezar.

Y en la distancia te veo asomar,
y en la distancia te veo asomar…
¿Es que aun te tengo acá?,
pegado en el corazón,
como estaca, que grita libertad,
pues es difícil olvidar y dejar todo atrás
sin antes cerrar
aquel círculo, cíclico que unió nuestros caminar.

Pues ahora agradezco, aquel ser humano
que me hizo despertar
de todo este cuento que invente para no llorar
pues existías en mí pensar
y es que arribaste sin consultar
aquella noche por soñar.


Autora: Melissa Ludeña Castro

viernes, 18 de diciembre de 2009


Quizás mañana…

He estado triste
y solo una persona se dio cuenta
del cielo negro
que llevaba en la cabeza
y aun no se ha ido por completo
por que sigo con el lamento
de no saber que hacer con lo que tengo

Quizás mañana decida regresar
mientras tengo que esperar
que vuelva a sonreír sin cesar
pues no hay mejor manera, sin antes llorar
y sacar lo que tenga que vomitar
pues no hay estomago que aguante tanta
"mierda" sin botar.

Quizás mañana vuelva a volar como Peter Pan
en el país del nunca jamás, para así ya no caminar.

Quizás mañana vuelva a amar, y eso ¿A dónde me llevará?
pues no lo quiero ni imaginar, por que sin duda vendrá.

Quizás mañana vuelva a soñar, para salir de mi realidad
y así no llorar, pues deseo volver a empezar.

Y solo quiero respirar
Respirar…
Y llorar sin calmar
y a ver si por fin, logre RESUCITAR
… Regalaré sonrisas
y prestaré abrazos
para sentirme mejor
como ser humano,
y así poder caminar de la mano
con la única persona que supo del dolor
que arrastro.

Así que quizás mañana regrese a casa… ojalá esperen mi llegada,
por que sin querer me hicieron mucha falta, pues así lo siente mi alma
que no dejaba de gritar por mis entrañas,
así que Melissa vuelve ya, y deja de escapar
pues tienes un mundo por que luchar.

Quizás mañana….



Autora: Melissa Ludeña Castro
(Inspirada en la banda Stereophonics)

jueves, 17 de diciembre de 2009

"Contratransferencia"

Fuimos como dos extraños
que se miraron
y que sin sentir, se hablaron
en aquella tarde de verano.

Los meses pasaron;
ella en su cargo
y él en la carpeta, sentado.
los miércoles no cambiaron;
pues con el tiempo se involucraron
y las jerarquías se esfumaron.

Hoy, después de meses
se enfrentaron
él decía, que se había enamorado
¿De quién?, fue lo extraño
de la señorita de a lado.

Y ella sonrojada,
callo al mirarlo,
sin decirle una palabra
decidió borrarlo.

Pasaron los días
y ella trato de evitarlo
hasta los saludos se acortaron
pues no quería involucrarlo
en la tentación
que él representaba al mirarlo.
Y al final de todo…
es complicado
pues nadie sabe
lo que está pasando.

Y ella…
ahora comprende,
que como una tarde abril
todo es fugaz
como el ser FELIZ

Y así termino de expresar
lo que mi garganta quería contar
con una historia sin final
pero con un cuento por soñar.


Autora: Melissita Ludeña Castro

Y érase una vez…

Una joven en rebeldía, que poco le importaba el que decían,
encontró en un rincón de la esquina, una cabina al cual iba,
era tanto el gusto, que el disgusto de sus padres poco le valía,
y es así que conoce al joven, que la ayudaría,
que sin importarle, en él soñaría…
él vivía a 8 horas del lugar donde ella yacía
y era lejos al comienzo, pero eso no impedía
que volará por el aire cuando él quería.

Aquellos años pasaron y se conocieron en la ciudad donde ella vivía
y fue el único amigo, que ella no correría;
se contaron todo lo podían sin importar que la noche caía…
y es así que la amistad fundió en lo profundo de la unión
pero ella… algún día, se detuvo y dijo… que lo quería!!!
sí, lo quería, que no le importaba lo que él decía.

Ahora ella se sienta en un rincón rosado,
con una computadora al lado,
describiéndole lo pasado…
que fue el amor de siempre,
que sin que él sospechará,
ella se ilusionaba.

En el presente él tiene enamorada
o así parece calificarla,
a pesar de ello… ella no se queda estática
y ha podido romper el hielo
no para que se de cuenta de lo que ella sentía
si no para liberar lo que tenía.

Después de todo, no se, si quiera
que él lo entienda,

Pero cumplió con la necesidad que en ella nacía
para terminar lo que no empezaría.

Y esa así, que el final no fue feliz… con él
Pero con ELLA sí!!!


Autora: Melissita Ludeña Castro